NOS CUESTA VENDERNOS, IT'S TRUE

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En general nos cuesta "vendernos". Nos cuesta identificar nuestra propuesta de valor y transmitirla al mundo para vender nuestro proyecto o conseguir el trabajo anhelado. Y a las mujeres un poquito más.

Tanto en la búsqueda de empleo como en el duro camino del emprendimiento, es necesario identificar nuestros puntos fuertes (o de nuestro producto o servicio) y saber comunicarlos para conseguir la acción deseada: compra o contratación.

Y es curioso porque en muchas ocasiones vendemos mejor lo de los/as compañeros/as o lo de nuestra empresa (si trabajamos por cuenta ajena) que lo nuestro. Me lo he encontrado en muchísimos talleres de empleo y emprendimiento, y es muy curioso el entusiasmo por lo de los demás, y lo poco que valoramos nuestra propia propuesta.

Y como dije, a las mujeres nos cuesta más. Llevo tiempo dándole vueltas al borrador de este post, y no sabía bien cómo enfocarlo, pero ver la entrevista de Kathrine Switzer, una pionera en el mundo del maratón y de la igualdad en el deporte, me ha inspirado.

Según el informe GEM Galicia 2018, la aversión al riesgo (y por tanto, miedo a fracasar) para emprender es mayor en mujeres que en hombres, cuentan con menor motivación para emprender por oportunidad de negocio (en lugar de por necesidad) y tienen menos modelos de referencia femeninos para emprender frente a los hombres, que cuentan con más figuras inspiradoras para seguir,lo cual es muy importante porque tendemos a repetir o imitar modelos que admiramos o creemos casos de éxito. 

¿Por qué esa inseguridad para "vendernos"? muchos años con creencias militantes acerca de que la mujer no podía emprender, que esto de los negocios no era "lo nuestro", que tal o cual trabajo no era adecuado para mujeres...más el complejo de culpabilidad por desatender el hogar y/o cuidado de familiares, ya que era (y es) mayoritariamente labor femenina. 

Y esto es extrapolable a cualquier persona insegura, o desmotivada desde pequeña por su diferencia respecto a lo que es "normal", cuando el resto lo tipifica en un estatus (vago, poco inteligente, tímido/a, etc..) que te acabas creyendo.

Ahora toca un doble trabajo de superar estos estereotipos sociales y nuestros miedos personales, y al menos intentar conseguir lo que queremos y buscamos.

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Como dice Kathrine: "Piensa en aquellos que han intentado poner fin a tus sueños, y para quienes nos escuchan, hay quien intenta pisotearos. ¿Por qué alguien quiere pisotearos? Bueno, tendrás que averiguarlo, o promover el cambio, o dejarlo pasar y seguir adelante"


Charla completa Kathrine Switzer: 

Otros enlaces:

Observatorio de la Igualdad y Empleo

Estudios del Instituto de la Mujer y para la igualdad de oportunidades

Informe conciliación Vida Familiar y laboral (Inmujer)