A CABEZA NON PARA!

En 2016 escribí un post sobre la importancia de aplicar el triple filtro de Sócrates en lo que decíamos y publicábamos en las redes sociales. Una parte del post decía esto: Foto: Pexels "Las tres reglas de Sócrates, para quien no las conozca, son la base en lo que tienes (o al menos deberías) que apoyarte antes de hacer un comentario o decir algo a alguien en concreto, y que muchas veces olvidamos aplicar:  Verdad-Bondad-Utilidad. Verdad: lo que vas a decir, ¿es cierto, es verdadero o una mentira? Bondad : ¿Es bueno para esa persona o grupo de personas? ¿Le va a reportar algún beneficio? Utilidad : lo que vas a decir, ¿va a ser útil para esa persona o grupo de personas? ¿es necesario? Pues si no es cierto, ni bueno ni útil...¿para que contarlo?. Como decía la canción de El Último de la Fila, "si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir". Socráticos ellos. Tod@s, y me incluyo, tendriamos que prestar más a

Foto: Pixabay Cuando crees que la vida no se puede complicar más, va y viene un virus mundial que nos confina a todo el mundo en casa. Así de fácil. Como una mala película de catástrofes planetarias que ponen los fines de semana por la tarde en la tv generalista. Un mal sueño. Esa casilla del DAFO que nunca se sabe cubrir, las Amenazas , aquellas situaciones del exterior sobre las que no tenemos ningún control, sobre las que no podemos influir, pero debemos conocer para aceptarlas y actuar/decidir en consecuencia.   Y es cuando viene la resiliencia, la capacidad del ser humano para adaptarse positivamente a las circunstancias adversas. Y esta lo es, y mucho. Vuelve a tocar capear el temporal de la manera más positiva posible, manteniéndonos fuertes y con la cabeza ocupada y el cuerpo activo.  Dicen que de estas situaciones se sale reforzado, que te cambian la vida. Imagino que ésta que vivimos deberá provocar cambios importantes, porque nuestra rutina diaria se h

Al final el teletrabajo se impone. En todos los puestos en los que es viable, y por causas ajenas a nuestra voluntad. Eso a lo que tanto se resentían las empresas en España, y que es más que habitual en otros países desarrollados tecnológicamente, llega al fin.  Y veremos si se rompen los típicos tópicos sobre esta forma de trabajar: que si la gente se escaquea y está en pijama todo el día, que si la productividad se resiente, y muchas cosas más que todos ya sabemos. Pero también que puedes trabajar más horas porque no desconectas al no cambiar de entorno físico,etc. Si hay implicación y organización personal, esto no debería ser un problema. Foto: Pexels La patronal española, conservadora por naturaleza, se resistía a implantar en todo o en parte este método de trabajo, en gran parte por miedo a perder el control sobre la plantilla. Esa falta de confianza sobre su equipo, que cree que si no está el jefe vigilando no se va a trabajar igual. Que algún caso habrá....