A CABEZA NON PARA!

Uno de los principales puntos en los asesoramientos, tanto para buscar empleo como para hacer negocios en caso de emprendedores/as, es sobre el uso de las tecnologías y redes sociales (profesionales o no) para dar a conocer tu propuesta de valor.  Y es una forma estupenda para mostrar tu oferta a un amplio público a la vez y sin apenas coste. Pero  parece que sólo usando las redes ya te llega el trabajo a casa en cantidad. Y no es así (salvo casos muy excepcionales que se viralizan). Foto: Pixabay Estos movimientos virtuales no servirán de nada s i te quedas en la red , y menos con un avatar o un nombre de perfil ficticio, que los hay. Tarde o temprano hay que dar el paso y perder el miedo a exponerte , quien algo quiere algo le cuesta. Y por supuesto, en la web siempre se expone lo que cada uno quiere y hasta dónde quiere. Transforma el contacto virtual en real. Como también comenté en otros posts, de nada sirve tener una red de 5.000 contactos si a la hora de la ve

Foto: Pixabay En general nos cuesta "vendernos". Nos cuesta identificar nuestra propuesta de valor y transmitirla al mundo para vender nuestro proyecto o conseguir el trabajo anhelado. Y a las mujeres un poquito más. Tanto en la búsqueda de empleo como en el duro camino del emprendimiento, es necesario identificar nuestros puntos fuertes (o de nuestro producto o servicio) y saber comunicarlos para conseguir la acción deseada: compra o contratación . Y es curioso porque en muchas ocasiones vendemos mejor lo de los/as compañeros/as o lo de nuestra empresa (si trabajamos por cuenta ajena) que lo nuestro. Me lo he encontrado en muchísimos talleres de empleo y emprendimiento, y es muy curioso el entusiasmo por lo de los demás, y lo poco que valoramos nuestra propia propuesta. Y como dije, a las mujeres nos cuesta más. Llevo tiempo dándole vueltas al borrador de este post, y no sabía bien cómo enfocarlo, pero ver la entrevista de Kathrine Switzer, una pionera en el